El Asma Bronquial En Puerto Rico
El asma es una enfermedad inflamatoria crónica acompañada usualmente por hiperactividad bronquial que presenta clínicamente una obstrucción al flujo respiratorio. Puede tener diversas manifestaciones. Su manifestación puede ser desde una forma leve e intermitente hasta la forma severa y persistente con episodios que pueden causar la muerte.
En Puerto Rico, la mayoría de los pacientes de asma tienen una etiología alérgica o factores alérgicos que precipitan o agravan su condicion. Existe una estrecha relación entre el asma y la rinitis alérgica. Algunos estudios realizados demuestran que sobre el 90% de los pacientes de rinitis alérgica padecen de asma. Ambas enfermedades han aumentado grandemente su prevalecía. Las enfermedades alérgicas tienen ana alta incidencia en países industrializados y muy poco en países en desarrollo. Afectan mayormente los niños y adultos jóvenes siendo menos prevalente en pacientes de la tercera edad. En Puerto Rico, estudios realizados indican que en nuestra población la prevalencia de asma es alrededor de un 40%, una de las más altas del mundo.
Existe ana gran variedad de factores que pueden desencadenar un episodio de asma. Podríamos mencionar por ejemplo: alergenos como los ácaros (animalitos microscópicos) del polvo doméstico, infecciones respiratorias virales, inhalación de vapores irritantes o material de partículas fino (polvo de Sahara, volcán, etc.), ejercicio y exposiciones a agentes sensitizantes en el sitio de trabajo son algunos de ellos. Estudios confirman la relación entre la sensibilización a alergenos que se encuentran en el hogar, como los ácaros y el pelo de animales, con el asma, mientras que la sensibilización a pólenes esta mas asociada a la rinitis alérgica.
El tratamiento del asma requiere una proyección a largo plazo de las necesidades de cada paciente en particular. Debe contener un plan para manejar los episodios agudos, pero en especial una planificación que permita prevenir, en lo posible, la ocurrencia de esos episodios limitando la exposición a los factores causales. Por esto es que la evaluación del paciente de asma debe incluir la identificación de factores etiológicos mediante pruebas de alergia, esto permitirá al paciente evitar la exposición, y de esto no ser posible, permitiría la inmunización del paciente mediante vacunas para disminuir su sensibilidad.
La prevención y el tratamiento de vacunas van acompañados del uso de los diferentes medicamentos disponibles para el tratamiento del asma. Medicamentos de sostén son usados para prevenir exacerbaciones, y los medicamentos de rescate, utilizados para proveer un alivio rápido en los episodios agudos. El éxito del tratamiento depende, en gran medida, de la participación activa del paciente, junto al tratamiento que le pueda brindar su alergista.